La Coordinadora presenta el Manifiesto Por Una Sociedad Inclusiva

En el Marco del I Congreso de Mentoría Social, la CMS ha presentado el Manifiesto por la construcción de una sociedad inclusiva, donde las entidades participantes hemos planteado la necesidad del derecho del acompañamiento afectivo.

A continuación compartimos el texto íntegro del manifiesto:

La envergadura de la crisis provocada por la COVID-19 ha agravado la pobreza y la exclusión social y se ha sumado a los efectos de la anterior crisis económica, a los que las políticas impulsadas no habían conseguido dar respuesta en términos de inclusión social y lucha contra la desigualdad. Más de una cuarta parte de la población española se encuentra en riesgo de pobreza y/o exclusión social1. Esta suma de crisis se refleja en un aumento de la desigualdad de oportunidades, de los malestares psicosociales, de la discriminación, del racismo, del populismo, del individualismo, del machismo y del odio. Esta realidad nos interpela y debe movilizar a todas las administraciones públicas, entidades del tercer sector y la sociedad en su conjunto.  

Los poderes públicos tienen el mandato de velar por el bienestar social y la garantía de los derechos humanos. En esa medida, es menester reforzar las estrategias y los programas que trabajan por la defensa común, recogiendo a todos los sectores de la sociedad y, especialmente, a los más fragilizados. “No dejar a nadie atrás” tiene que ser algo más que una consigna. Por ello, proponemos sumar a las políticas públicas el reconocimiento del derecho a sentirse acompañado/ay el papel de la mentoría social como un modelo de acompañamiento de alto impacto que garantiza ese derecho. 

En el marco de la Agenda 2030 y en el alcance de sus objetivos, la mentoría social se establece como una metodología de intervención clave e innovadora por su capacidad de incidir y de colaborar en la dirección del bienestar de las personas en situación de fragilidad, provocando cambios sustanciales en las trayectorias de vida de las personasmentoradas, principalmente en momentos o etapas de transición. Gracias a la participación voluntaria de una ciudadanía comprometida, la mentoría social se demuestra eficaz para complementar las políticas y acciones para la inclusión social de diversos colectivos, entre los que destacan: infancia y adolescencia en riesgo de fracaso escolar, juventud tutelada y extutelada, personas migradas y refugiadas o solicitantes de protección internacional, mujeres víctimas de violencias machistas o personas reclusas y exreclusas entre otros.  

En los últimos años, el trabajo realizado desde la Coordinadora de Mentoría Social ha generado un importante crecimiento de la mentoría social y cada vez son más los actores públicos y privados que apuestan por esta metodología. Sin embargo, este crecimiento no ha sido ni territorial ni sectorialmente equilibrado. Por este motivo, seguimos trabajando para extender la mentoría social en el Estado y socializar de esta manera una metodología a favor de los derechos en el conjunto de nuestra sociedad.  

Desde la Coordinadora de Mentoría Social y las personas y entidades firmantes queremos reafirmar nuestra voluntad y compromiso con estos objetivos a través del impulso de la mentoría de calidad. Con este Manifiesto apostamos por la generalización de la mentoría social de calidad y hacemos un llamamiento a las administraciones públicas, a las entidades del tercer sector y al conjunto de la ciudadanía a comprometerse con ésta:  

  1. Por el reconocimiento del derecho a la inclusión de todas las personas respetando y acogiendo las diferencias y con igualdad de oportunidades y derechos.  
  2. Por el reconocimiento del derecho a sentirse acompañado/a y apoyado/a y de la mentoría social como una práctica esencial en su garantía.  
  3. Por la visibilización de la comunicación desde los afectos como elemento imprescindible para una mentoria social de calidad. 
  4. Por el reconocimiento del valor añadido de la mentoría social en términos de beneficio individual y comunitario.  
  5. Por la promoción de políticas públicas de apoyo decidido, firme y continuado a la mentoría social y a las entidades que la desarrollan y por que se refuercen y se amplíen los recursos destinados a la mentoría social.   
  6. Por la promoción de los espacios de trabajo necesarios para articular la mentoría social al alcance de los objetivos de la Agenda 2030, desde el reconocimiento y el desarrollo de la experiencia existente y los aprendizajes generados.