La mentoría social es una metodología de intervención social en la que, mediante la creación de relaciones basadas en vínculos de confianza, las personas mentoras acompañan a personas mentoradas, que se encuentran en una situación de riesgo de exclusión, para favorecer su desarrollo social y personal. Para que las relaciones sean fructíferas, una persona técnica las acompaña, apoya, supervisa y evalúa durante todo el proceso.
Las relaciones de mentoría implican un compromiso de partida con la otra persona y se caracterizan por construirse sobre la base de la confianza y el respeto, indispensables para generar un vínculo personal. Es por ello que las relaciones deben ser de larga duración, con un tiempo mínimo de 6 meses. En las relaciones de mentoría, la persona mentorada es la protagonista, si bien entendemos que las dos partes se benefician y aprenden a lo largo del proceso. Finalmente, es también una característica central de la mentoría social la formación y preparación de las personas mentoras, para asegurar que ejercen su rol facilitando que las mentoradas se empoderen, sin paternalismos ni dependencias.